SEMANA SANTA
En los últimos años, las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa en Alcalá de Henares han experimentado un extraordinario auge, hasta convertirse en las más importantes de cuantas se celebran en la Comunidad de Madrid. La ciudad de Alcalá de Henares en consonancia con el resurgimiento artístico y cultural que está viviendo en estos años- ha recuperado en muy poco tiempo las viejas tradiciones cofrades surgidas en la Edad Media, que
alcanzaron a partir del siglo XVI su mayor esplendor.
Las ocho cofradías que recorren las calles del monumental centro histórico complutense exhiben bellas imágenes de nueva factura, junto a otras sabiamente restauradas, como el impresionante Cristo de los Doctrinos, símbolo de la devoción de Alcalá desde que apareció la primera imagen, a mediados del siglo XIII.
Alguna de estas cofradías han sido fundadas en este siglo, aunque la de la Virgen de la Soledad se remonta al siglo XVI. En 1998, esta cofradía sacó por primera vez el trono de la Virgen, de 1.200 kilos de peso, a hombros de una treintena de costaleros.
Los tronos tienen cada año mayor presencia, y se les añade valiosos y artísticos adornos salidos de las manos de los mejores orfebres españoles; las túnicas y capirotes de los hermanos destacan por su vistosidad y la variedad de sus colores; las procesiones amplían sus recorridos por nuevas calles y plazas, porque la gente lo pide; y todo ello en medio de una multitudinaria participación popular de alcalaínos y visitantes: cerca de 100.000 personas acuden a contemplar los desfiles procesionales. Esta presencia masiva se conjuga con la compostura, el fervor y la solemnidad de la tradicional Semana Santa castellana.
Las ocho cofradías que recorren las calles del monumental centro histórico complutense exhiben bellas imágenes de nueva factura, junto a otras sabiamente restauradas, como el impresionante Cristo de los Doctrinos, símbolo de la devoción de Alcalá desde que apareció la primera imagen, a mediados del siglo XIII.
Alguna de estas cofradías han sido fundadas en este siglo, aunque la de la Virgen de la Soledad se remonta al siglo XVI. En 1998, esta cofradía sacó por primera vez el trono de la Virgen, de 1.200 kilos de peso, a hombros de una treintena de costaleros.
Los tronos tienen cada año mayor presencia, y se les añade valiosos y artísticos adornos salidos de las manos de los mejores orfebres españoles; las túnicas y capirotes de los hermanos destacan por su vistosidad y la variedad de sus colores; las procesiones amplían sus recorridos por nuevas calles y plazas, porque la gente lo pide; y todo ello en medio de una multitudinaria participación popular de alcalaínos y visitantes: cerca de 100.000 personas acuden a contemplar los desfiles procesionales. Esta presencia masiva se conjuga con la compostura, el fervor y la solemnidad de la tradicional Semana Santa castellana.
may bonito¡
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